Queremos prestar un servicio                                                                a todas las personas mayores y ancianos.

Desde la Iglesia abierta a todos los hermanos y hermanas del mundo, queremos ser una respuesta para todas sus preguntas y una ayuda para todos los que deseen iniciar un trabajo evangelizador  en la pastoral de los mayores.

Somos un grupo más dentro de la Iglesia y estamos integrados a esta misma pastoral.  No somos los únicos ni pretendemos ser un ejemplo, somos un grupo más que trabaja para que los mayores estemos integrados en la Iglesia, tengamos un ámbito que nos reciba y podamos también hacer oír nuestra voz.

Nos anima lo que nos dice el Papa Francisco constantemente, coincidimos con su visión de persona mayor, que rescata el aporte que aún podemos dar desde nuestra experiencia de vida.  Sentimos la alegría de poder compartir el abrazo con los jóvenes, porque ellos son el mañana a quien tenemos que transmitir nuestras historias, ese abrazo intergeneracional enriquece a toda la Iglesia.

Queremos comunicarnos con todos

Los medios de comunicación de la actualidad son herramientas imprescindibles para todo trabajo evangelizador.  Las redes sociales hacen posible las comunicaciones de manera rápida y universal.   Las personas mayores podemos utilizar estos medios que están a nuestro alcance y adquirir los conocimientos necesarios para no quedar fuera del mundo.  Contamos con nuestros hijos y nietos para desasnarnos con paciencia.

Este servicio que ofrecemos a todos puede ser un ida y vuelta de muchas inquietudes y respuestas, de muchas experiencias desconocidas hasta ahora, de muchas amistades que quieran iniciarse.  Aquí estamos para reunir, para sumar, para enriquecernos unos a otros. 

Dios es el Dios de las sorpresas

Lo aprendimos a lo largo de toda la vida, cada día nos asombra con nuevas propuestas que nos sacan de la tranquilidad del sillón, nos hacen poner en actividad, nos dicen que aún hay cosas para hacer.  Nos alienta saber que siempre está a nuestro lado, es Pastor que sabe acompañar, que nos conoce bien, y que sabe a dónde nos conduce.

Podemos pensar que ya hicimos bastante, puede ser, pero de la vida no podemos jubilarnos.  Fuimos escalando sin darnos cuenta y ahora desde nuestro lugar vemos mucho más claro.  No nos desmoralizan los achaques, solo nos frenan un poco, pero  seguimos esperando las sorpresas de cada mañana que nos ofrece Dios .

Hoy nos regala este nuevo servicio, vamos a tratar de que nos sirva para conocernos y para relacionarnos.  Puede ser que a través de él nos sigan  llegando más sorpresas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.