para seguir comunicados

    Dos fechas fueron importantes en lo que va del año.  Para fines de julio fue la fiesta de Santa Ana y San Joaquín, y al comienzo de octubre el día de los Adultos Mayores.  En ambas fechas hicimos un buen trabajo de comunicación entre los grupos del país y también con el movimiento internacional. 

Todavía estamos saliendo de lo que fue lo más grave de la pandemia, aún hay peligro pero casi todos fueron vacunados y podemos sentirnos mucho más tranquilos.  Este tiempo se hizo muy largo debido al encierro y a la dificultad de comunicarse que tenían muchos mayores.  Lo más difícil fue no poder ver a hijos y nietos, y no poder reunirnos con nuestros iguales en las reuniones de nuestro Movimiento.

Ahora esto se está haciendo un poco más flexible, ya se empiezan a dar algunos encuentros.  Es el momento de dar un paso adelante, quizás de tomar la iniciativa, y de ser posible, intentar algunos cambios en nuestra manera de trabajar en Vida Ascendente.   Tener vida se demuestra en el movimiento, este tiempo nos enseñó que algunas cosas son las que más extrañamos, porque son muy importantes.  Y también comprobamos que otras cosas eran simples costumbres de las que pudimos prescindir. 

Ahora volver tiene mucho de primavera, salir a la luz, al buen tiempo, a la actividad y a los encuentros. Nuestra reunión periódica de Vida Ascendente puede ser bien programada, con las novedades que Dios pone en nuestra vida, con las noticias de otros grupos y con la programación de una buena campaña de difusión en lo que esté a nuestro alcance.

La Iglesia es misión, es anuncio, es salir de nosotros y llegar al otro, a los mayores en especial, conocer y hablar, invitar y enseñar a hacer reuniones. Todo lo recibido de Dios como talentos tiene que volcarse en el bien común, otros muchos podrán conocer la alegría de descubrir en esta edad la posibilidad de darle vida a cada día, de tener proyectos y de compartir entre iguales lo que nos interesa.

Esto sirva "para seguir comunicados" y que podamos encontrarnos ahora con más frecuencia, dando gracias a Dios por estar saliendo a un tiempo mejor.